Es como llenarse de vida, volver a creer en algo inmensurable, tener el cielo entre las manos.
Alguna vez escuché decir que; «no sabes lo que es el invierno hasta que te congelas bajo la nieve», pero es que; ¿Como les describo ese invierno?, que te congela y te hace sentir cálido.
Como puedo explicar esa fuerza que embarga todo el cuerpo, la que crea frenesís una y otra vez, la que te hace volverte loco y sentir la fuerza de tus sentidos en la punta de los dedos.
¿Cómo puedo explicar la fuerza motriz que manipula mis impulsos, mis deseos y mis ganas? Porque no puedo negarles las marcas de su amor turquesa, la luna a media sonrisa con el color de su piel, el sol con el brillo de sus ojos, y el ocaso de sus manos.
Tengo que contarles cuantos besos pendientes quedaron marcados en la piel, y cuantas sonrisas quedan guardadas en mis ojos para volverlos a ver una vez más.
Quiero contarles cuantos atardeceres puedes ver con tan solo tener su magia entre tus manos, el reflejo de la luna frente al mar, y sus pestañas azabaches en cada puesta de sol.
Solo quiero finalizar con un deseo, uno pequeñito, de esos que se cumplen con una estrella fugaz, de esos que se cumplen al ver la luna, de esos que te hacen sentir vivo al tocar la arena del mar.
Ojalá que su magia llene de invierno mi boca con sus besos, y llenen de vida el universo.
Frappe de Caramelo