Hoy regreso al inicio, donde creí nunca volver, donde creí haber avanzado lo suficiente como para no regresar. Regresar al paradigma del que tú escapabas, en donde nuestro lazo era más genuino, y podías respirar tranquilidad.
Ahora, las cosas han cambiado. Crees en una verdad liderada por las masas en donde te dicen que mi futuro no es el que tú planeabas ver para mi, el rechazo, la indiferencia, es el resultado de lo condicionado que estaba tu amor, tu compañía, tu amistad, tu todo para mi. No te preocupes, no te juzgo, solo espero que la verdad la cual crees es la correcta, y te haga pensar en lo que realmente importa.
Agradezco tu esfuerzo por darme aliento, por aconsejarme, y aun a pesar de lo que tu razón no está de acuerdo, tengas el coraje de querer apoyarme hasta cierto punto. Porque a pesar de que mis pies están muy cerca de la tierra, me da terror perder lo que me llena en tus ausencias, lo que me hace permanecer con propósito, lo que me hace sentir que estoy a tu lado.
Hoy tomo el silencio como mi perfil de supremacía, protegiendo tu corazón de lo que no puedo manejar. Y aun sabiendo que tu rechazo disfrazado de apoyo emocional se mantiene bajo tu silencio, debo de confesarte que me arrepiento de haber tenido un corazón, porque es el culpable de creer sentir lo que él quiera, sin lastimar ideologías absurdas, que no ayudan a detener guerras pero si a separar personas.
FRAPPE DE CARAMELO